Otherside

Me gusta la noche y no sé porque, será que el amor anda de minifalda? Será que el deseo siempre me incita? Será que enamorada siempre baila en mi ventana? Deseo que alguna ilusión en algún momento de tus sueños iluminase tu corazón para darme la razón, no encuentro aun, una esperanza que me llene el alma, esa alma tan necesitada, esa que busca su media naranja, esa que alguna vez aprendió del amor y sufrió en alguna ocasión. O estaré ciego, porque quizás la vida Realmente me dio corazones, pero no los que yo deseo, porque a veces siento que soy como la luz, que atraigo bichos. Y esa luz raras veces atrae mariposas, pero me desahucia saber que las mariposas viven tan poco tiempo en mi corazón, casi como vos. Mi orgullo me apura, pero se siente solo al no saber nada de ti, ni siquiera una señal me das, ni siquiera sé si tengo fuerzas para ganar esta pulseada, que ya no tiene demasiado sentido, esta incoherencia de existir sin ti. Porque nuestras miradas se quedaron en un sueño

Por Erwin Lutza Flaca donde estas que te necesito, donde es que fuiste, porque ya creo que no existo, donde dejaste mis ideas que no las encuentro, donde quedó aquella inspiración que rayaba este borrador. Te fuiste con otro no me dijiste nada, por qué sos siempre tan descarada. En las noches estrelladas le hablo a la luna a ver si me refleja en su blancura algun rastro de tu locura pero se borra al intentar focalizar aquella hermosura de la que le hablo, a veces pienso y me re planteo quizás la musa sea esta de querer encontrarte y buscarte esperanzarme me da lugar, para imaginar, saber en que lugar te encontraras, que travesuras hermosas estaras cometiendo, de que balcon te estaras tirando, a que romeo le estaras afanando. Pero no sé, te pasé mi mail y no fuiste capaz de escribirme, te hiciste famosa y encontraste tu lugar en el paraiso aquel que todavía no piso, ese en el que yo no me deslizo, tratando de hallar un hueco para tenerte asi no te vas, tratando de hallarte porque si te

Ustedes entenderán este relato, que a mi me resulta cómico, por ser testigo y porque ya es una historia más, dentro de las tantas que tengo para contar. Pero esta es particularmente escrita, porque tranquilamente podría ser una charla de sábado a la noche entre birras y amigos. Andaba de muy buen humor, en una especie de excitación ésta de escribir, y el apasionado que se despertó dentro de mí, de una manera un poco rara y hasta incluso asquerosa, porque lo imaginaba, visualizaba todo esto que sucedió a oídos míos. Trataba de hacer unas cosas en el comedor, mientras ella recién llegada, me saludo con un beso frío y se metió tras de él, en la pieza con la ráfaga misma de viento que había traído de afuera. Todo concluyó en un ruidoso y rápido portazo en el cuarto donde solo él dormía. La conversación terminó rápido al parecer, o las ganas de ellos dos esperaban a explotar, supongo. Y me cuesta imaginar que se habrán salteado ese paso tan Hot que resultan las caricias, pero por lo