Sonrisa complice

y esta noche ante tu mirada me confieso: Aprendí a bailar en el momento en que seguí tus pasos, en esta copa dulce que llevo en mi mano, en el borde de tu cuello el perfume me atrapó y sin permiso penetró en mi. Es así como se enamora mi cuerpo de tu sutil vestido, nuestras miradas solas piden más y sonrientes no paramos de imaginar, tu sonrisa esconde algo y yo me pregunto, ¿hasta donde me queres llevar?


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