Dejavú

Yo la extrañaba como si estuviera lejos, pero a la vez cerca, en alguna parte de la ciudad en la que caminamos. La extraño seguido, como si la estuviera por conocer, y la recuerdo como hace un tiempo la vi o la imaginé. Tan humilde en su sonrisa, en su perfil. No mostraba nada de más, era sencilla, era solo ella y su belleza. Mientras yo la veía, y creía ya conocerla.


Ese día el sol le pegaba bien, la hacía mas hermosa. Mis ojos creo que brillaban como si hubieran encontrado un tesoro. Porque hace mucho que la conozco, pero en realidad la descubrí hoy. Y creo, la recuerdo como si en algún tiempo atrás, ya nos hubiéramos visto. Lo peor de todo es cuando te encontras con la realidad.


Cuando bajas de la rama, te das cuenta que ni te conoce, que solo eres uno mas del montón, que ni siquiera sabe escribir tu nombre, “Nehuén” porque me lo preguntó por segunda vez y seguramente debe estar pensando, si luego de esa reunión, va a ir a ver a su novio, o a visitar a su mejor amiga.


Y para el mejor momento, en tu instante caes en la cuenta de que una ilusión puede ser sospechosa de pensamiento, cuando te mira con cara de: - ¿te pasa algo?


Sonreís complice y sin decir nada, por dentro pensás. (si, voss..)

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