Reacciones de un James Bond, para situaciones de mierda

Que feo es cuando vas a un baño ajeno y te deja pagando, la primera vez que lo haces y ohh justa casualidad se traba y es muy grande para tan pequeño agujero. He aquí el comienzo del problema, automáticamente se activa parte de tu zona de emergencias, la inteligencia emocional para ver qué excusa coherente se te ocurre, si eso no baja.

Sin embargo, cuando buscás al culpable te das cuenta que el baño ya estaba tapado, porque ni siquiera bajó el agua, o sea no te sentís tan culpable, claro, el tema es que nadie te aviso, pero bueno no hay tiempo para analizar  por qué se tapó el inodoro de Pereyra.

Mientras tanto tratás de ver como Carancho sacás al Arzolote de ahí, y te das cuenta que tirando la cadena varias veces no funciona. Lo peor de todo es que el inodoro se llena hasta el tope y la cosa no baja. Y por dentro pensás, qué cagada eh! Que complicada la situación y reaccionas, te pones a pensar qué haría Mc gyver o el agente 007 para tal acontecimiento de vida o muerte, sobre todo cuando estás en casa de tus suegros e hiciste una buena digestión.

Menos mal, siempre hay un cepillito, por suerte acá no faltaba, lo usas pero eso no alcanza, tirás nuevamente la cadena y le buscás la ingeniería. Comenzás a tratar de que no se desparrame todo ello, porque sino entre el rio marrón y el pequeño agujero no vas a ver cómo se puede solucionar. La cuestión está en que, mientras te esforzás, el agua vaya bajando sino, se te inunda todo.

Justo allí, con mucho onda, encontrás un gran palito con una sopapa que estaba escondido y le das, como loco con pala. Los de afuera, deben pensar que estás en medio de una batalla con el monstruo del lago Ness, por el ruido que hacés de las aguas turbias, pero no, estás peleando contra lo que acabás de dejar un gran residual estercóreo y con suerte sin olores que traspasen las paredes, ahí estás como un gil dándole rosca al agujero para que se baje, pero no, no pasa naranja.

De repente te mirás al espejo y del fiel reflejo ves un tipo que parecía tener la postura de un campero camisa arremangada y casi que se le escapa la gota gorda con pala en mano, pero no, ese tipo está tratando de destapar el baño.  y allí otra vez trequete treque y la cosa no anda, pero bue, le das a la cadena, te miras al espejo y decís, en algún momento de la vida a todos nos va a pasar.  Con cara de gil recibido le decís al del espejo, sos un hijo de puta!

Y lo peor no termina allí, tus cachetes comienzan a sonrojarse cuando te tocan la puerta y sabés que te falta poco, la gran bestia parece irse y retoma como pidiendo revancha. Que situación tan extrema, “ya va” gritás, abrís la canilla para disimular y le seguís dando al palito y al botoncito hasta que el gladiador se rinda y decida pasar al inframundo, pobre del gil que viene atrás, apretale el poett y raja a la mierda.