Cuando aflojarse la corbata

Contexto, casamiento de un familiar, 
Sábado 12.30 del medio día.

Como todo hombre traje y corbata me acompañan, con poca experiencia para un traje pero derrochaba facha por doquier, la incomodidad al pie de la letra desde los zapatos nuevos al cuello debido a la corbata amarilla que apretaba. Ante la ignorancia propia y falta de acostumbramiento pregunté.¿Cuando me puedo aflojar la corbata? Creo que fue mi viejo que me dijo; experimentado en el tema, que lo haga una vez empezado el baile. Bueno mucho no faltaba ya había pasado la comida, luego después se vendría el Karaoke, luego de las fotos en las mesas se venía el postre y por lógica el baile.

Recuerdo la charla en donde había escuchado que quizás no habría baile, porque supuestamente como a la novia no le gustaba bailar, le daba verguenza era probable que no hubiera, pero como todo rumor se desmiente, a parte todos querían bailar así que dije no creo que sea tan mala onda, lo descarte, el salón era chiquito había no mas de 200 personas. Familiares y algunos amigos.Mi expectativa crecía, esperaba el momento en que las luces se atenuen y las otras de colores se prendan para comenzar aflojar la susodicha y sentirme un poco más cómodo, mas aliviado.

Empezó a sonar chichi peralta y ya podía sentir el alivio, me tanteaba el nudo para medir la presión pero me lo movía un poco porque recordaba que todavía no era el momento de aflojarlo, al fin y al cabo no había chicas solteras de mi edad, lo que hacía justificable que me la sacara, aun así yo seguía el protocolo.Fue entonces cuando la novia recién casada agarró el micrófono y comenzó agradecernos por haber venido y preguntó si la estábamos pasando bien que pin que pan que se yo.

Y hasta ahí venía todo bien yo nunca pensé que se iba a ir, y en eso da de nuevo las gracias y explica entre un silencio oportuno y el abucheo de la gente que alentaba por ella que en instantes partirían que a continuación de la mesa de tortas, tenían preparado un bolso los dos para viajar y así irse a la luna de miel. >> mi cara cuando dijo, nos vamos, espero que la hayan pasado bien...   



Como me cagaron, la puta madre, allí nomas me re acomodé la corbata respiré y dije, ¡bueno, voy a comer torta, me dirigí a la mesa de postres, a propósito estaban geniales, y mi corbata y yo desauseados por un lado. Lo abracé a mi primo le deseé lo mejor y allí terminó mi odisea de como y cuando sacarse la corbata, nunca hay que sacarse la corbata. moraleja: Disfrutá del momento, hace lo que te plazca y no esperes el momento, no esperes jamás algo de los demas. Sorpresa, ¡me llevé un champagne!






Comentarios

Entradas populares de este blog

El mito se termino: la verdad sobre Jorge Hane

Si ya sé, todos tenemos problemas existenciales y qué!

El tiempo pasa, nos vamos poniendo tecnos..

La cocina calienta el sexo

De pasiones y colores, besos chillones

¿Por qué las burbujas son redondas y no cuadradas?

El reflejo de una mujer

La chica del colectivo

El mejor verano de mi vida