Pescando

¿Se puede comparar la pesca con la vida?

Todos alguna vez anduvimos de pesca, el que no, se lo recomiendo te complementa como persona. Aprenderás a contemplarte, es uno mismo con el rio. Aprenderás lo que es la paciencia, lo que es intentar varias veces, la perseverancia, aprenderás y veras como un lindo pez se te escapa, lo peor es arrepentirse, ¡hay que ir por otro!

Te lamentaras por no haberlo hecho mejor, sacaras lo que desees sacar, mojarras salen todo el tiempo, no sirven de mucho, bagres por lo general son feos y son mucho más factibles que otros peces que realmente valen la pena, la diferencia es que no conviene comerlos, no lo disfrutas, tienen muchas espinas lo que te puede jugar una mala pasada, solo lo haces por el placer de pescar. Pero, ¿comerlos? eso es de muertos de hambre, salvo que sea un bagre doradito ese tiene mas pinta, se los asimila con las típicas minas con pinta de gato, son lindas pero bastante fuleras para andar con eso. Son para el momento y quedan en la anécdota.


También están los peces que saltan a lo lejos esos grandotes que no se arriman, pero los ves, los deseas, son parte de la camada de peces difíciles, pero es cuestión de paciencia, buenas carnadas, ese tipo de peces  hay que trabajarlos con buen anzuelo, buen corcho, también un buen señuelo, aunque no dejan de ser difíciles, tardan mucho tiempo en pescarse, pero también no queda exenta la competencia, no te creas que sos el único pescador.

Los verdaderos pescadores, son los que se quedan días intentando, van hasta con piloto, y trajes especiales por si los lugares de acceso a las buenas aguas son difíciles, llevan todo el mejor equipamiento, esos tienen suerte porque la reman en serio, son verdaderos profesionales y por lo general sacan lindas presas que se las terminan comiendo, entre todos, van de a grupo como si fueran multitud son sagaces y premeditan la jugada antes de lanzarse. Eso no quiere decir que sean ganadores de algún buen pez, solo tienen mayores posibilidades que el resto de los mortales, por lo general son tipos atléticos, o bien dicho facheros.

Pero bueno al final si se puede comparar la pesca con la vida, el hombre siempre va de pesca, a veces bien preparado, a veces con lo que tiene.

El pescador sincero es el que mejor saca, es el tipo pescador que tiene lo esencial, no posee demasiado equipamiento, pero cuando pesca saca lo mejor del día. Es el que va con amigos, sencillo, va más a comer que a sacar peces, suele ser casado o juntado y sale con parientes o amigos a pescar lejos en algún lugar, va con carpa o simplemente se queda toda la noche tirando en algun lugar perdido de algún rio, deja la caña y se va a comer, toma fernet. Es el tipico pescador argentino, y luego de horas de merodear con la caña y ciento de veces de ponerle podrida al anzuelo saca un buen pez, pero que pasa, es casado o tiene novia, sin embargo se saca una foto pal recuerdo, por lo general se lo terminan comiendo, pero todo depende del pescador.

El deseo más grande es el de comerlo en familia, allí se desvirtua la idea del principio, de "¿se puede comparar al pescador con la vida real?". Entonces en comparaciones por dentro se sabe muy bien que ese pescador desearía comerse ese semejante pescado. Suelen tener dos kilos mínimo, un buen cacho de pez, y como ya dijimos queda en el recuerdo de la foto, no sale de ahí.

Y luego esta el clásico boludo que no suele ir mucho de pesca pero cuando se engancha una tarde puede pescar un cacho de pescado, son gente inexperta, (en sentido) que nunca en su vida saco algo grande. Y allí está el pez difícil, en el lugar menos esperado el que menos se pensaba es el que más ojete tiene. El pez difícil, es el que te hace enamorar, es el que te hace sentir enamorado, por eso es el que más cuesta y el que más se hace esperar, por fin sale y es para un boludo todos alguna vez lo fuimos, la ley del embudo, la mas linda con el mas boludo.

¿Yo que clase de pescador soy? Creo que estoy en el pescador boludo, pero porque todas las otras pescas ya las hice, me he cansado de pescar sin embargo cuando volví a las andanzas lo hice desde lo que tenía  una mezcla de sincero con boludo, básico lo mio, pero bien, con amigos, sincero, sencillo y así fue como enganche un lindo dorado.

Todos tenemos una primera vez, y a todos nos pasa. Se puede comparar la pesca con la vida del hombre.