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Debe ser más fácil, estar alla, ver el atardecer, desde aca no se ve, estar aislado de la familia, de los amigos, tanto tiempo, wou. Es difícil, meditar, leer, estudiar, dormir, extrañar, comer, y sin embargo por momentos todo parece ser parte de un mal sueño, una pesadilla.

Volver a escribir, encontrarse uno mismo con el teclado, las palabras y que fluyan, es extraño, tanto como lo que está pasando, por momentos te sientes vacío, como si no hubiera nada mas, imaginate lo que debe ser el encierro real, digo, una cárcel. 

Es raro por momentos, por otros te frustra, es como un ir y venir intenso de emociones,

pero de repente te calmas, tratas de no pensar mucho, y las noticias te despiertan todos los miedos juntos, y mas preguntas, y las videollamadas parece que no alcanzan, intenta apenas calibrar un poco esta soledad. 

Es triste, querer muchas cosas y no poder, estar limitado, ¿cómo se combate eso? ¿a qué debemos prepararnos? ¿para qué deberíamos estar listos? Re aparecen las preguntas existenciales. Al menos yo vivo solo, quizás la cuarentena en familia debería ser mucho más ameno. Hoy vi al sol, reflejado en los árboles, en el piso, en el patio, en los autos de la cochera, en los techos, en el cielo que lo hacían celeste, en este invierno más que gris, y ahí me di cuenta lo que extrañaba al sol, lo que vale estar en el pasto y tener un poco de patio, sentarse en la gramilla, sin hacer nada, solo disfrutarlo, todo porque a mi dpto no le pega el sol.